Cartagena 24 de enero de 2025
Ana Belén Castejón, portavoz del grupo municipal Sí Cartagena, solicitará en el próximo Pleno medidas contra la falta de accesibilidad e iluminación en La Loma de Canteras, tal y como demandan los vecinos de la urbanización.
Castejón anuncia que su grupo municipal, Sí Cartagena, se ha hecho eco de las quejas y demandas de los vecinos de La Loma de Canteras, y solicitará en el próximo pleno una respuesta del gobierno que dé solución a las deficiencias y problemas de infraestructuras que presenta la zona y la hacen poco accesible.
“Si recorres la urbanización, es manifiesta la falta de accesibilidad, con aceras estrechas y en mal estado, pasos de peatones sin rebajar, señales y postes de la luz en el centro de la acera obstaculizando la circulación a sillas de ruedas, silletas, etc.; deficiencias de pavimento que dificultan el tránsito y aumentan el riesgo de caídas; la existencia de piezas sueltas, resaltes o huecos; las pendientes en aceras; pasos de peatones no detectables por todos los viandantes; vehículos aparcados sobre las aceras… y un sinfín de anomalías que son barreras arquitectónicas, las cuales no solo afectan a personas con algún problema de movilidad, sino también a personas mayores, coches de bebe y personas con lesiones temporales. Si a ello le sumamos la deficiente iluminación de la zona, un paseo nocturno se convierte en toda una aventura”, denuncia Castejón.
“Es necesario un esfuerzo para eliminar estas barreras y conseguir así crear ciudades verdaderamente inclusivas”, añade la portavoz.
Dotación de infraestructuras necesarias en Los Nietos Viejos
En el mismo sentido, desde Sí Cartagena también se interesarán por el comienzo de las obras de mejora de las infraestructuras necesarias en Los Nietos Viejos: “este gobierno se comprometió en 2023 a dotar a Los Nietos Viejos de infraestructuras básicas como el asfaltado y una adecuada iluminación, y a día de hoy los vecinos siguen esperando, sin que haya ninguna señal de que el ejecutivo local vaya a cumplir su promesa”, concluye Castejón.